Tipus
Cerca de vosotros (Obispo Salvador)
Autoria
Producció
Fecha publicación: 
Dom, 05/05/2019

Queridos diocesanos:

 

En el Full del domingo pasado se publicaba como noticia la campaña de la declaración de la renta que todo ciudadano está obligado, si sus ingresos así lo requieren, a cumplimentar. Es una parte con la que cada uno de nosotros contribuye, además de la dedicación personal, al bien común de nuestra sociedad. Los impuestos financian los servicios que el Estado proporciona a los individuos, a las familias y a los distintos grupos sociales que conforman nuestro tejido asociativo.

El motivo de volver sobre este tema en mi comentario semanal es manifestar mi compromiso personal hacia tantas personas, instituciones e iniciativas de la Iglesia católica que benefician a toda nuestra sociedad. Mi deseo es que cada año seamos más contribuyentes los que marquemos la X en nuestra declaración. No puedo permanecer al margen de tanto bien que se produce gracias al impulso de muchos católicos en su labor por la infancia, adolescencia y juventud; también el trabajo contra la soledad de los mayores; a la preocupación por la conservación del patrimonio de todos; a la atención de tantos sacerdotes en las parroquias, en la catequesis, en la administración de los sacramentos y en el fomento de grupos que animen la caridad; la tarea de muchas comunidades cristianas en favor de los más pobres y desfavorecidos; el empeño por evitar las desigualdades sociales en nuestro país y la cooperación real y efectiva con los países menos desarrollados...

 

Como podéis comprobar a diario todos tenemos muchos motivos para ayudar a la Iglesia. En este caso marcando la casilla correspondiente para que se destine un 0,7 de los impuestos a sus finalidades. Es cierto que se pueden marcar las dos casillas, Iglesia católica y fines sociales, recibiendo ambas el mismo porcentaje. Si se toma esa decisión, de ningún modo nadie paga más ni le devuelven menos. Las casillas son un ejercicio de libertad y de democracia porque elegimos el fin y el destino de un pequeño porcentaje del dinero de nuestros impuestos.

Habéis visto en los medios de comunicación cuñas publicitarias para recordar la importancia de este gesto en el impreso de la declaración escrita. Quiere llegar a creyentes reclamando la coherencia personal y a los no creyentes cuando observan los beneficios que reporta para toda la sociedad. A pesar de las apariencias ha habido, en este último año, más apoyo social para la Iglesia porque lo han decidido así un mayor número de contribuyentes con el consiguiente aumento de la recaudación. A todos les agradecemos su confianza y su generosidad.

Hablaba antes de las apariencias porque son momentos difíciles los que en estos momentos pasa la Iglesia por la manifestación pública de infidelidades, pecados y abusos de algunos de sus miembros. Por mi parte sólo sugiero que sepáis calibrar los aspectos positivos y los negativos de nuestra institución y después os forméis un juicio. Poned en la balanza ambas actividades y con seguridad os inclinaréis a repetir vuestra decisión positiva. Y si anteriormente no lo habéis hecho, fijad vuestra mirada en el alrededor más inmediato y encontraréis mil razones para sumar vuestra voluntad a esta meritoria campaña. Nuestra diócesis os necesita a todos. Hemos de aumentar el número de los convencidos a esta gran obra. Los datos son publicitados por provincias y, al tener tres diócesis en la demarcación de Lleida, es imposible conocer el resultado propio si bien esta circunstancia nos anima a la solidaridad mutua. Pido vuestra colaboración.

 

Con mi bendición y afecto.

† Salvador Giménez Valls

Obispo de Lleida