[4-11-23] La Catedral de Lleida se ha llenado este sábado para acoger la ordenación presbiteral de Joshua Carrillo Saldaña, de 29 años y originario de Ixtlán del Río, en México. A la ceremonia han asistido más de 400 fieles y un centenar de sacerdotes y diáconos. Presidió el obispo Salvador Giménez, que le confirió el sacramento, y el obispo emérito Joan Piris.
 
 
En la homilía, el obispo se ha dirigido a toda la aamblea y en especial al nuevo sacerdote recordando las palabras del Evangelio "haced lo que os dicen, pero no hagáis lo que hacen", haciendo referencia al hecho que Dios pide coherencia con su palabra. También ha recordado que Joshua viene de "tierras lejanas, pero esta casa es la del Señor, tanto en México como aquí en Lleida". Respecto al salmo "el Señor es mi pastor, nada me falta", le ha dicho al nuevo presbítero que "con Él no té fatlará nada". Para acabar, ha pedido al Señor "que envíe más operarios a su rebaño, porque nos faltan", haciendo referencia a la falta de vocaciones en la Iglesia.
 
 
Antes de la homilía ha tenido lugar el rito de la ordenación presbiteral. En nombre de toda la Iglesia diocesana Mn. Jaume Pedrós, rector del seminario, ha presentado al ordenando ante el obispo, que tras la homilia lo ha interrogado. Joshua Carrillo ha aceptado el ministerio presbiteral y ha prometido respeto y obediencia al obispo y a sus sucesores. A continuación, se ha postrado en el suelo ante el obispo y se han cantado las letanías a los santos, Mns. Salvador ha impuesto sus manos al futuro presbítero y, a continuación, lo ha hecho el resto de sacerdotes. Acto seguido un sacerdote le ha ayudado a vestirse la casulla y ha recibido la patena y el cáliz. Una vez terminado el rito, ha proseguido la Eucaristía con el nuevo padre en el altar junto al obispo Salvador y el obispo emérito.
 
 
Después de la celebración, el nuevo sacerdote se ha dirigido a todos los presentes, entre los que estaban sus padres, su hermana, abuelos, tíos, primos, amigos y sacerdotes mexicanos. "El Señor me ha dado un gran don, me ha amado y me ha dado una nueva vida, con la que quiero amar a todas las personas que ha puesto a mi camino". El nuevo presbítero ha dado las gracias al obispo, al obispo emérito y a su propia familia. Además, también ha destacado que faltan vocaciones, y por eso ha querido remarcar que hoy "es una gran fiesta". Se ha dirigido a los jóvenes diciéndoles que "quien sienta esta llamamada maravillosa, que la siga porque merece la pena". Finalmente, ha asegurado que "mi vida es para Dios y para vosotros".
 
 
En 2015, Carrillo vino en Lleida a estudiar el último curso del grado en Derecho y al acabar los estudios volvió a México. En 2017 regresó a Lleida y entró en el seminario, donde ha estudiado teología en Pamplona y en Barcelona durante seis años. Actualmente se está especializando en Derecho canónico y ayuda en diversas parroquias de les Garrigues.