La Academia Mariana de Lleida, dirigida por el doctor Joan Viñas, ha celebrado este año la ciento quincuagésima edición del Certamen Mariano. A fin de conmemorar esta efeméride, y de ponerla en valor, tuvo lugar el pasado 28 de novembre una Mesa Redonda que ha contado con la participación

de Quintí Casals, Josep Borrell y Manel Lladonosa, relevantes especialistas sobre el tema. Javier Terrado, catedrático de la UdL y miembro de la junta de la Academia Mariana, ha actuado como moderador. La mesa redonda tuvo lugar el pasado 28 de noviembre. 

Quintí Casals, investigador de prestigio de la UdL ha presentado una visión de la Renaixença desde el punto de vista político, relacionándola con la apertura política y el impulso cultural y educativo de progresistas, demócratas y republicanos.

Así ha situado una primera fase de la Renaixença durante los años del Trienio Progresista (1840-43), y una segunda fase "de explosión cultural en Lleida asociada con la segunda alcaldía de Manuel Fuster (1859-63) y el proceso de modernización de la ciudad. Casals ha insinuado una posible afinidad ideológica del cofundador y secretario de la Academia Bibliográfica Mariana (1862), Lluís Roca i Florejachs, uno de los intelectuales más destacados de Lleida, con el carlismo en conexión con el catalanismo conservador.

Josep Borrell, gran poeta y director de los Servicios territoriales del Departamento de Cultura en Lleida, ha hablado del origen de los Juegos Florales, instituidos en 1323 en Toulouse, establecidos en el Principado de Catalunya en el siglo XV ya con este nombre, y recuperados en Barcelona (1859) como un indicador de la Renaixença historicista bajo el lema "Patria, Fe y Amor". Borrell ha resaltado que, en Lleida, Lluís Roca i Florejacs fue el ideólogo del certamen poético de la Academia bibliográfico-Mariana, convocado desde 1863 siguiendo el modelo de los Juegos Florales dando primacía de la Fe. Y ha añadido que el certamen tuvo el reconocimiento de los impulsores de los Juegos Florales de Barcelona y fue una plataforma para escritores leridanos como J. Pleyan de Porta, E. Llorach y M. Morera.

También se refirió a la Asociación Catalanista, promotora del certamen celebrado entre 1895 y 1923, los Juegos Florales de Lleida desde 1906. "A pesar de todo, el certamen de la Academia Mariana ha superado todos los tiempos y continúa vivo y muy vivo. "

 

Manuel Lladonosa, catedrático emérito de la UdL, e implicado en la relación entre fe cristiana y cultura contemporánea a través del IREL, ha hecho mención de las circunstancias de la fundación de la Academia Mariana por Mosén Josep Maria Escolà, espoleado por la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción, como un proyecto que unía la devoción a María con la cultura, favoreciendo el acercamiento a Jesús. Lladonosa explicó que los certámenes reunían los amantes de las letras y los devotos de María, conformando un apostolado de alcance español, latinoamericano y filipino a la vez que fueron un estímulo para la Renaixença literaria catalana.

En este sentido, ha destacado la incorporación de la lengua catalana en los certámenes (1868) y la participación femenina, siempre minoritaria. También se refirió a la continuidad de los premios literarios en contraste con los de escultura, pintura y música. Finalmente se ha centrado la espiritualidad mariana que se transmitía desde la Academia Mariana y desde la Iglesia "en una sociedad cada vez más plural y con una diversidad de respuestas religiosas a los desafíos seculares del siglo XIX."

Las intervenciones de los ponentes han continuado con un interesante coloquio donde se ha puesto de manifiesto la conveniencia de aprovechar la reserva bibliográfica y espiritual consolidadas de la Academia Mariana para reformular sus objetivos y abrirse más al territorio y a un público más diverso.

El Obispo Salvador ha cerrado este acto que ha tenido lugar en el Paraninfo de la Academia Mariana, una magnífica sala de actos modernista inaugurada en 1897 en el Palau de María para acoger el Certamen Mariano o Juegos Florales marianos. La interpretación del Ave María de Schubert y el Aleluya de Leonard Cohen ha enmarcado musicalmente la conmemoración de su 150 aniversario.

Texto: Anna Maria Gaya. 

Fotografías: Acadèmia Mariana / Josep Maria Currià.