El sábado  23 de febrer, a pesar del mal tiempo que estaba previsto, una treintena de catequstas de las diferentes parroquias de pueblos y de Lleida ciudad, hemos disfrutado de un retiro en la Parròquia de Sant Ignasi

de Loiola dirigido por el padre Joan Suñol, sj., con el título “...Ai de mi si no anunciara el evangelio”. La nueva evangelización en el Año de la fe. 

Primeramente hemos tenido una reflexión sobre la nueva evangelización y sus escenarios, recordando el encuentro de Jesús con la Samaritana. Hemos seguido una hoja de ruta comentada, pensando como Jesús se va encontrando con nosotros. También hemos hablado sobre la importancia de tener sed para empezar un proceso de conversión que nos acabe convirtiendo en mensajeros/transmisores de la Buena Noticia (“...ai de mi si no anunciara el evangelio” 1a Co. 9,16), tal como pasó con la samaritana. No todos acogemos el mensaje que transmitimos y hoy en día son muy pocos los que lo agradecen (Lc 17, 11-19). Queremos ser, poco a poco, creibles, significativos y portadores de esperanza.

Todo ello nos lleva a tener contacto con Cristo. Este contacto se realiza a través de la pregaria. Jesús mismo nos habla de como la pregaria debe estar marcada por la autenticidad, sentida con el corazón de pobre y vivida desde la confianza. El objetivo de la pregaria cristiana es ofrecerse a Dios y a los demás, estando siempre a su servicio. 

El resumen de esta mañana de oración ha sido: la Iglesia necesita catequistas evangelizadores que susciten y provoquen un nuevo encuentro con el Señor.

 

Trini Catalán

Responsable de l’Arxiprestat de Gardeny

Delegada de Catequesi