Los días 3, 4 y 5 de julio de 2018 ha tenido lugar la reunión n. 227 de la Conferencia Episcopal Tarraconense (CET), en Salardú (Vall d’Aran y obispado de Urgell). La reunión ha sido presidida por Mons. Jaume Pujol Balcells, arzobispo de Tarragona, a la que han asistido todos los obispos de Cataluña.

Los obispos han reflexionado ampliamente sobre la catequesis, el catecumenado y la confirmación, a partir de las explicaciones que les han dado el obispo auxiliar de Barcelona, Mons. Antoni Vadell, presidente del Secretariado Interdiocesano de Catequesis (SIC), el director del SIC, Mn. Joan Maria Amich, el delegado de catequesis del arzobispado de Barcelona, Mn. Enric Termes, y el responsable del departamento del catecumenado, Mn. Felip-Juli Rodríguez.

También han podido ponderar y dialogar sobre los trabajos de la traducción al catalán de la tercera edición enmendada del Misal Romano, en temas de especial relevancia, que ha presentado Mons. Joan Enric Vives y Mn. Joan Baburés, coordinador de la Comisión Interdiocesana de Liturgia (CIL). 

Mons. Francesc Pardo, encargado del ámbito de la pastoral de juventud, ha presentado el informe que los delegados diocesanos de juventud han hecho del “Aplec de l'Esperit”, celebrado en Tortosa el pasado Pentecostés, que ha sido valorado muy positivamente. También ha presentado una primera aproximación al documento de trabajo para el próximo Sínodo sobre «los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional» que se celebrará en Roma del 3 al 28 de octubre, en el que participará el cardenal Joan Josep Omella, arzobispo de Barcelona. 

Asimismo, se han revisado diversas cuestiones relativas a la formación de los seminaristas y a la formación permanente de los presbíteros, la pastoral vocacional, y el Gabinete de Información de la Iglesia en Cataluña.

Los obispos han tenido noticia del acercamiento de algunos antiguos miembros del gobierno de la Generalitat y otros dirigentes sociales a Centros penitenciarios ubicados en territorio catalán. Celebran la aplicación de esta medida legal y humanitaria que, sin duda, favorecerá el contacto con las familias de estos detenidos en prisión preventiva.

Asimismo, los obispos desean que se sigan dando pasos por parte de todos los agentes políticos y sociales para que, como ya han manifestado repetidamente, se pueda encontrar una solución a la actual situación que sea justa y aceptable para todos, con un gran esfuerzo de diálogo desde la verdad, con generosidad y búsqueda del bien común. E invitan nuevamente a los cristianos a orar y ser constructores de paz y apóstoles de reconciliación en medio de la sociedad catalana.

Los obispos valoran positivamente que las diversas Administraciones públicas y también Cáritas y otras entidades sociales de Cataluña y del resto del Estado español hayan dado acogida humanitaria a refugiados y emigrantes rescatados en el Mediterráneo, así como también el reciente Convenio que el Estado andorrano ha firmado con la Comunidad de Sant’Egidio para establecer un corredor humanitario de acogida de refugiados. En este sentido quieren hacerse eco de la llamada del papa Francisco a estar abiertos y a ser solidarios para con los que huyen de la guerra y de situaciones injustas.