El pedagogo y profesor del IREL Laureano Sánchez impartió el pasado lunes 6 de marzo la conferencia 'La renovación de las comunidades cristianas' a unos cincuenta sacerdotes de la diócesis de Lleida en la Casa Sacerdotal. 

Sánchez destacó que la identidad de la iglesia es la evangelización. "El reto de la Iglesia es hacer discípulos y para ellos necesitamos personas dispuestas, convertidas y estructuras nuevas", afirmó. El pedagogo apostó por la corresponsabilidad de la comunidad.  "Todos somos necesarios pero cada uno en su carisma", además señaló que "ser corresponsable es más que ser colaborador". En relación al papel de los sacerdotes en estas nueva estructura eclesial el ponente aconsejó "una distribución de tareas sin monopolizar. Ni inhibirse ni extralimitarse".

"En la comunidad no hay rangos, hay diversidad de carismas", afirmó. En este sentido, Laureano Sánchez, recordó las palabras de San Pablo y recomendó a las comunidades "acogerse mutuamente, amonestarse y esperarse". También destacó las dificultades para mantener las comunidades vivas, debido a la escasa asistencia de jóvenes y al envejecimiento de la feligresía". Pese a ello, destacó que "la gente busca vida de comunidad, experiencia religiosa". Y en este sentido, Laureano Sánchez, explicó que las dos prioridades de las parroquias son "la conversión pastoral y la revisión de las parroquiales. Para ello, señaló que "una condición previa es al conversión personal".

Esta conversión "conlleva arrepentimiento, conocer al Cristo, aprender de los Santos, reflexionar si estamos convertidos y convertirse a la misericordia de Dios". Para ello, apostó  en palabras del Papa Francisco por "tener templos con las puertas abiertas".

Y para renovar las parroquias Laureano Sánchez aconsejó elaborar un plan en tres pasos: constatar que la mayoría de la comunidad desea renovar la parroquia, una charla de una persona experta y una reflexión sobre el plan propuesto. En relación al plan alertó que pueden aparecer resistencias y amenazas, que existen estilos desfasados, la necesidad de apostar por las nuevas tecnologías y hay que tener en cuenta la historia de la comunidad.

Por último, para elaborar el plan determinó tres fases: el sueño, la selección de prioridades y la elaborar del plan (determinar los ámbitos de actuación, concretarlos, pensar las metodologías, diseñar las actividades, preparar los recursos, concretar la temporización y elegir quién lo lleva a cabo).