El IREL acogió los pasados ​​16 y 17 de febrero un seminario de espiritualidad mercedaria con motivo de los 800 años de la Orden mercedaria. La primera conferencia titulada 'Las redenciones de cautivos de la Orden de la Merced. Un rastreo histórico estuvo impartida por el mercedario Fray Enrique Mora González. 

El religioso hizo su exposición desde el método histórico-crítico para evitar los aspectos imaginarios y románticos de las redenciones y buscar toda la reflexión en la búsqueda abierta y constante de que fueron las redenciones.

Fray Enrique se fijó en tres aspectos: el contexto histórico, los protagonistas y en cómo se desarrollaban las redenciones. En relación con el contexto, las redenciones de cautivos son un pequeño capítulo dentro de la historia de la esclavitud en el espacio de las monarquías hispánicas y del Islam y en el tiempo que va desde 711 a 1856. Según el ponente fue una historia de guerra abierta y de guerra de corsarios, al servicio de los respectivos señores, que necesitaban los cautivos para remar en las naves, como por ejemplo, Miguel de Cervantes.

 

 

Los protagonistas de esta historia eran los cautivos, muy diferentes de los esclavos y de los sirvientes. El esclavo siempre lo era, mientras que el cautivo tenía la posibilidad de ser rescatado por un precio. Y es aquí donde entran las diversas formas organizadas y legisladas de rescate, que iban desde las limosnas, a las subvenciones oficiales, con todo tipo de documentación, permisos y autorizaciones reales, que también necesitaban los mercedarios para ir a las mazmorras para ejercer su carisma espiritual (visitar, para consolar en la fe) y redimir los cautivos que podían.

La segunda ponencia: "Redención de Cristo y redención cristiana", la impartió el mercedario Fray Fernando Ruiz.

El ponente centró su exposición en la distinción entre los términos 'salvación-redención' y esclavo y cautivo, vistos desde el prólogo de las primeras constituciones de los Mercedarios de 1272. El ponente partir del prólogo del Evangelista Juan: "el Verbo, que es la luz, brilla en la oscuridad", concluyó que todos podemos ser iluminados. "El Cristo ha venido a enseñarnos a vivir la vida concreta, pero no es cuestión de aprender, sino de seguimiento", dijo Fray Fernando.

A continuación destacó que "Jesús, como salvador, nos ayuda a salir de las situaciones difíciles, peligrosas, de las que no podemos salir por nosotros mismos". Y estas situaciones de peligro, según el ponente, conllevan "sufrimiento, oscuridad, dolor, opresión, mal". "Es el pecado del que tenemos que salir mediante la liberación o la redención", dijo. "Uno es liberado de algo que cautiva la persona y le quita su libertad", añadió.

"Esta liberación es personal, pero tengamos en cuenta que somos frágiles", afirmó. Y entonces recordó este pasaje del Nuevo Testamento:"No entiendo qué hago, porque no hago lo que quiero, sino lo que detesto" (Rom.7,14) .

Por el contrario, según Fray Fernando Ruiz, la redención es la forma normal de destruir la opresión personal: "el rey deja libres los cautivos por misericordia y amor, pagando él mismo el precio del rescate", recordó. "Dios Padre envía a su Hijo, Jesús, a visitar el linaje humano, que está bajo el poder de satan, para sacarles e introducirlos en su gloria", añadió.

A continuación, el ponente se preguntó si tiene sentido hoy hablar de redenciones en nuestros días. "Son aplicables a nuestra sociedad?", Dijo. "Hoy hay cautiverios de todo tipo: drogas, alcohol, individualismo, violencias, hedonismo, corrupción, vanidad, ludopatías, consumismo, fundamentalismos", afirmó. "Y qué podemos hacer?", Se preguntó. "Vivir en comunidad los procesos liberadores, mediante maestros que nos aconsejan. Acompañar a las personas con buen corazón, buena voluntad y entusiasmo, cuidando de la dignidad de todos". Por último recordó el significado de la palabra Merced. "Merced significa gracias, misericordia. La Virgen de la Merced nos llama a todos a la libertad", culminó.