Domingo día 26 de marzo, tuvo lugar en la Basílica de la Sagrada Familia de Barcelona, ​​una Eucaristía solemne con la participación conjunta de todas las diócesis de Catalunya. El lema de la Jornada fue "La alegría del amor se vive en familia". Asistieron unos 3.000 peregrinos, 250 provenientes de nuestra diócesis.

La Eucaristía fue presidida por Mons. Joan Josep Omella, arzobispo de Barcelona, ​​y concelebrada por Mons. Agustí Cortés, obispo de Sant Feliu de Llobregat, encargado de la pastoral familiar interdiocesano, y casi la totalidad de los obispos de la Tarraconense y los delegados de pastoral familiar de las Diócesis con sede en Catalunya.

En su homilía Mons. Omella subrayó que cuando dejamos entrar a Dios en nuestra vida, los que se relacionan con nosotros lo perciben y nos preguntan cuál es el motivo de esta transformación en nuestras vidas. Mons. Omella exhortó a los fieles a vivir la alegría de la alegría, ya que la fe se vive en familia y es gracias a nuestras familias que hemos aprendido a orar y vivir la fe. El arzobispo de Barcelona también animó a los fieles a valorar la Exhortación apostólica del papa Francisco Amoris Laetitia y los Sínodos sobre la familia que la precedieron. También hizo un clamor a respetar el valor de la vida humana desde su concepción hasta su fin natural, ya que los cristianos siempre debemos querer y respetar la vida humana. Finalmente quiso agradecer la presencia de los más de 3.000 peregrinos que llenaron el templo expiatorio de la Sagrada Familia y los animó a ser testigos de la alegría del amor y del valor de la familia en nuestra sociedad.

La celebración terminó con el Canto del Virolai pidiendo la protección de la Virgen de Montserrat, Patrona de Catalunya, sobre todas las familias.

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