Tenía 34 años cuando fue fusilado. Era el día 25 de septiembre de 1936. Dejaba esposa, Raimunda Pons, y dos hijas, Teresita y Rita, de cinco y tres años, respectivamente. Sus últimas palabras fueron “Viva Cristo Rey”. El adiós a su esposa era éste: “No sufras, que desde el cielo velaré por ti y las niñas, no os dejaré nunca”. El testimonio de las hijas es que su padre ha cumplido siempre lo que les había prometido.

José había nacido en Espluga Calba el 2 de mayo de 1904. Bautizado el día 9. Sus padres: Antonio y Teresa. El 18 de abril de 1929 se casaba en la misma parroquia con Raimunda Pons Garlandí.

Su vida familiar, ya antes de su boda, era de gran profundidad religiosa. Cuando pasando delante de la iglesia, se encontraba con la exposición al Santísimo, se quedaba siempre un rato. El amor a la Virgen y a la Iglesia eran rasgos característicos de José.

Una vez casados pasaron a vivir a Lleida. Tenían una bodega en la calle la Parra. José no militaba en ningún partido político. Le detuvieron en la calle, le llevaron al Comité, le encarcelaron y, el 25 de septiembre de 1936 le fusilaron. Era católico practicante, ese fue el motivo de su muerte.

La madre, tal como el padre quería, enseñó a sus hijas que perdonaran a todo el mundo. Está enterrado en el cementerio de Lleida.