Prevere
Martir / Beat / Sant

Nacido en Almatret el 2 de octubre de 1867 y ordenado sacerdote el 24 de septiembre de 1892, tuvo como primer destino la pequeña parroquia de la Figuera, cerca de Àger, desde donde pasó a la de la Pobla de la Granadella en 1905, y después –en 1919– a la de Llardecans.

En 1936 había cumplido los 68 años y fue la suya una vida vivida con exigencia evangélica, celo apostólico y ardiente caridad. Cordial y sencillo gozaba de la consideración, aprecio y estima de todos los vecinos. Así resultó que en julio, al iniciarse la persecución religiosa no fue molestado. Se incendió la iglesia de Llardecans pero a él le respetaron.

Pasaron julio y agosto. Se sabía que el sacerdote estaba en la localidad y poco a poco la presión de los comités próximos, hizo la situación insostenible. Entonces le pidieron que se marchara de Llardecans, ofreciendo llevárselo donde él quisiera. Pidió ir a Barcelona, a casa de unos familiares. Y así fue como el día 28 de agosto llegó al pueblo un automóvil, Mn. Molins dejó su casa, salió a la calle, subió al coche y emprendió el camino de Barcelona. Hizo un recorrido muy corto. A la vista de la Pobla de la Granadella, los milicianos pararon el coche y, con la excusa de tener que almorzar, le hicieron sentar en el suelo. Encontrándose en esta postura un miliciano se le acercó por la espalda y le disparó un tiro en la nuca. Murió en el acto.

Años después, acabada la guerra, los restos mortales de Mn. Ramón fueron trasladados al cementerio de Almatret, su pueblo natal.