Buenos días.


¡Deseo que todos estéis bien!


La semana pasada, después del recorrido de consultas que hice en el Hospital, pude recibir una dosis más de tratamiento. Aquella sala que visito de forma habitual se va enriqueciendo con el tiempo… y todo, gracias a la interculturalidad que se vive dentro. Éramos dos Argelinas, un Senegalés, una Ucraniana y tres Catalanes. Imaginad: hasta

pude practicar algún idioma que pensaba que había olvidado…


Es cierto que, aquella debilidad que destroza y que se siente mientras cae el “cóctel” gota a gota, de alguna manera se “disfraza”, al mismo tiempo que los que lo desean, cuentan hazañas y aventuras del pasado.


Un joven compartió que, en aquellos instantes, olvida que la enfermedad lo haya “condenado” para siempre…


¡Cuántas oportunidades nos da el día a día para, a pesar de las contrariedades, saber disfrutar de esta vida! No lo olvidéis: disfrutad del momento, de este momento presente…


Como dicen en Uganda, esta tarde, ya es tiempo futuro…


Un fuerte abrazo y que sea un gran día.


Càrol García.