Buenos días a todos,

El pasado 25 mayo, sábado, se celebró el Día de África; para mí, indudablemente, una gran fiesta de un continente que, es algo más, de lo que muchos imaginan.

Sigo deseando que ésta, sea mejor conocida por todos y pueda ser dueña de su futuro. ¿Por qué no?

Después de varias semanas sin salir de casa, pude acompañar a mi madre y a Imma a la Misa de anteayer. Me encantó saludar a vecinos y amigos que no veía desde hace tiempo… y con muchos compartí la emoción de la Festividad del continente Africano. ¡Se alegraron conmigo!

De todos modos, hubo alguien que me dejó sin palabras; totalmente muda, mientras me decía: “¿Celebras a quien te “maltrató” para toda la vida?”

No quise, ni quiero tenerlo en cuenta pero, ni respirando hondo se digiere un comentario como este; os lo aseguro.

Y, hoy que puedo, y después de recuperar la calma, aprovecho para responder: Volvería a viajar a mi continente preferido; Siempre Celebraré el día a día, recordando a cada una de las personas que allí me encontré: niños, jóvenes, sabios ancianos… 

Celebraré cada rayo de sol, la magia del agua, cada sonrisa sincera, las dulces miradas y la paz de los más delicados; Celebraré la fuerza que me prestaron y que sigo conservando; Celebraré haber sabido entender que era Dios el que me invitó a esta aventura; Celebraré que Él no se alegra de mi sufrimiento pero que, sin embargo, Él sufre conmigo; y Celebraré que a la vuelta, los que más me quieren, me recibieron para siempre con los brazos abiertos.

¡Bendito “maltrato” el que tengo para toda la vida! F

inalmente, hoy Celebro poder estar cada martes con cada uno de vosotros.

Un fuerte abrazo,

Càrol