Diversos
Lloc de naixement: 
Cañizar de los Ajos (Burgos)
Anys naixement-defunció: 
1912 a 1936
Martir / Beat / Sant

Nacimiento de José. Bautismo, confirmación

Nació José el 26 de agosto de 1912 en Cañizar de los Ajos, provincia y diócesis de Burgos. El toponírnico tiene su origen en el hecho de que la mayoría de los vecinos se dedicaba -y aún se dedica- a sembrar ajos. En la actualidad, se llama Cañizar de Argaño, nombre que recibe de la advocación de la Virgen de Argaño, patrona del pueblo. Al día siguiente de nacer, José fue solemnemente bautizado en la iglesia parroquial, dedicada a san Caprasio, mártir -el ministro del bautismo le dio a este santo romo abogado-. Poco después, el 27 de septiembre 1912, el arzobispo de Burgos le administró la confirmación en la misma iglesia y también en ella recibió la primera comunión el 13 de mayo de 1920.

 

La familia de José

Fueron sus padres Melquíades y Florencia, de modesta condición económica, pero muy religiosos. Una hija de un matrimonio anterior del padre fue religiosa misionera benedictina -sor Felicitas- en Nueva Nursia (Australia), durante más de treinta años. Su hermano Eutiquio cuenta algo sobre los primeros años de vida marista de nuestro mártir: «Mi hermano ingresó en el seminario marista de Vic (Barcelona) a los doce años -yo tenía nueve-, por lo que recuerdo poco de su infancia. Tuve relación con él porque estuvimos juntos un tiempo en el seminario de Vic. El pasó en septiembre de 1928 al noviciado de Las Avellanas y yo lo hice dos años después. Allí permanecimos juntos cerca de diez meses, ya que, en abri! de 1931, poco después de que se proclamase la República española, yo abandoné el noviciado marista».

 

José ingresa en el seminario marista. Formación. Profesión religiosa en el Instituto marista

José ingresó en el seminario marista de Vic (Barcelona) el 7 de octubre de 1924, de donde pasó al noviciado de Las Avellanas (Lleida) el 15 de septiembre de 1928. Inició el noviciado el 8 de septiembre de 1929, con la ceremonia de la toma de hábito, en la que recibió el nombre de H. Berardo José. En el mismo día del año 1930, emitió sus primeros votos anuales. Los acontecimientos políticos de España retrasaron su profesión perpetua, hasta el punto de que, al ser asesinado, no llegó a tener la alegría de hacerla: el derramamiento de su sangre inocente en el martirio fue su imperecedera consagración al Señor.

 

Su corto itinerario docente

Después de sus estudios pedagógicos, en octubre de 1931, ejerció como profesor en el Liceo Mayáns, colegio marista de Valencia, donde permaneció tres cursos; en septiembre de 1934, pasó a la Academia Nebrija, el otro colegio marista de la misma ciudad, donde se hallaba cuando estalló la guerra civil.

 

Detención y martirio

Fue detenido el primero de agosto de 1936 con el H. Benedicto José. Un testimonio digno de crédito asegura que los asesinaron el 4 de agosto de 1936, junto a los otros dos hermanos mártires de su comunidad y el capellán del colegio.

 

Su perfil religioso y docente

En el noviciado, ya mostró su empeño por llegar a ser santo. Era sencillo y franco, amable y jovial; totalmente ajeno a las críticas y nada dado a las conversaciones frívolas. No poseía una inteligencia privilegiada, pero, gracias a su constancia y tesón, consiguió buenos resultados en los estudios. A pesar de su juventud, impartía la clase con tal maestría que los superiores se sentían plenamente satisfechos con él. Las grandes y fundadas esperanzas que éstos tenían depositadas en él se vieron truncadas inesperadamente con su martirio, en la flor de su vida -a punto de cumplir los 24 años-.

 

Testimonio sobre el Siervo de Dios, H. Berardo José

Muchos son los testimonios que hablan de la gran amistad que unía a los HH. Benedicto José y Berardo José, desde el 7 de octubre de 1924, fecha en la que ambos habían ingresado en el seminario marista de Vic. En el curso 1935-36, los dos coincidieron en la Academia Nebrija, en Valencia y vivieron ese último año de su vida en el que se hicieron inseparables compartiendo intensamente su amistad, hasta que juntos alcanzaron la palma del martirio.

                                                    Benigno GIL