|20-11-23| El presidente de la Conferencia Episcopal (CEE), Juan José Omella, ha pedido hoy a los dirigentes políticos y líderes sociales y de opinión que pongan "todo lo que esté de su mano para bajar el clima de crispación social" y ha hecho un llamamiento al diálogo social "sin cordones sanitarios ni exclusiones". Así lo ha hecho durante su discurso inaugural de la 123º Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española (CEE), en el que ha hablado de la situación surgida tras las elecciones y el pacto para formar gobierno. Además, Omella ha reclamado abordar la precariedad laboral desde una perspectiva integral, consolidar y desarrollar un sistema de garantía de ingresos mínimos, mejorar el acceso a una vivienda digna, garantizar la protección a la infancia y a la familia y avanzar en la regularización de las personas migrantes.
 
Entre otros temas, Omella ha insistido en la necesidad de la educación y la formación como el gran reto y la principal preocupación de la sociedad. Ha señalado las dificultades que se observan en la educación: los problemas de disciplina, el abandono escolar, la renuncia a la cultura del esfuerzo o los brotes de violencia en el entorno escolar o de abusos sexuales. En este sentido ha propuesto "educar a nuestros jóvenes para vivir la felicidad propuesta por Jesús en el Evangelio. Mostrarles qué es la felicidad y en qué consiste". Para jóvenes y adolescentes ha apuntado una educación afectivo-sexual que enseñe que la sexualidad es bella —y no violenta— pero que necesita cumplir unas condiciones para que edifique a la persona y no la destruya. Es necesario enseñar a vivir todo con responsabilidad, también la sexualidad.
 
Con respecto a los abusos, ha señalado que "nuevamente pedimos perdón a todas las personas que han sufrido debido a estas execrables acciones, especialmente a las víctimas y sus familias. No hay palabras suficientes para expresar cuánto lamentamos su dolor, así como la traición cometida por parte de algunos miembros de nuestras comunidades". Por ello, ha añadido que "instamos a cualquier persona que haya sufrido abusos a que se acerque a los organismos correspondientes en cada diócesis. Nos mostramos plenamente dispuestos a escuchar, apoyar, reparar y ofrecer la ayuda que necesiten para sanar las heridas. Observamos con mucha esperanza el camino que está haciendo la Iglesia para evitar que puedan producirse nuevos abusos sexuales en el futuro. Y, en el caso de que alguno se pudiera producir, sepamos reaccionar con rapidez y eficacia". Por último, ha destacado que "nos sentimos obligados a manifestar el dolor y el malestar que hemos sufrido ante la difamación publica causada por una intencionada y errónea extrapolación, realizada por algunos medios de comunicación, a partir de un dato de una encuesta llevada a cabo por la firma GAD3 y publicada en el Informe del Defensor del Pueblo".
 
Se adjunta el discurso del cardenal y un link sobre la inauguración de la Asamblea Plenaria: https://www.youtube.com/watch?v=j3H4FR9_iBo