Un millar de personas es la suma total de participantes en las actividades docentes que el “Institut de Recerca i Estudis Religiosos de Lleida – IREL” ha realizado durante el curso 2012-2013, según la memoria de actividades y balance hecho por su director, Ramón Prat. De esta cifra hay que destacar el incremento de estudiantes matriculados. Un total de 224 (113 en cursos ordinarios, 62 como invitados, 8 en el Departamento de Pastoral Aplicada y 52 extraordinarios) a los que hay que añadir todos aquellos que han participado en las ofertas de formación teológica no reglada (ciclos de conferencias y seminarios) que se han ido organizando desde el IREL a lo largo del curso.

La consolidación y normalidad en el funcionamiento ordinario del Instituto y sus diferentes departamentos – Instituto Superior de Ciencias Religiosas, Diálogo Fe-Cultura y Fe-Justicia, el de Pastoral Aplicada y los diversos seminarios especializados- es uno de los aspectos que su director resalta a la hora de hacer una valoración global positiva del curso que ahora cerramos y que ha tenido un protagonismo especial en la organización del simposium conmemorativo del 150 aniversario de la creación de la Academia Bibliográfica Mariana de Lleida, “María de Nazaret, referente humano y cristiano para nuestro tiempo”. Su alto nivel de calidad teológica ha hecho que contara con más de un centenar de inscritos.

El edificio del Rectorado de la Universidad de Lleida acogió también la puesta en marcha de los diálogos de el Atrio de los Gentiles, en colaboración con las fundaciones del Instituto de Estudios Ilerdenses y Joan Maragall, además del centro universitario.

Ramón Prat señala como actividad a resaltar de este curso el desarrollo del Departamento de Pastoral Aplicada (DPA), mediante el curso de Animadores de Comunidad y el seminario de investigación teológica pastoral en el entorno de las Unidades de Acción Pastoral y las Unidades Pastorales hermanadas.

El director del IREL se congratula de la inserción del Instituto del Área de Formación de la diócesis, así como de la cooperación con las otras tres áreas existentes: la de Liturgia y Espiritualidad, la Gaudium et Spes o Evangelización y la de la Red de Entidades Cristianas de Acción Caritativa y Social. Prat apela al lema de la IV Asamblea Diocesana - “Nuestra calidad espiritual: Vivir en fraternidad” – para subrallar la importancia de cooperación de estas cuatro áreas en las comunidades parroquiales, las unidades pastorales hermanadas y con los arziprestazgos.

Mn. Ramón Prat destaca en su balance las obras de la biblioteca y la alegría de compartir una parte del edificio del Seminario con el proyecto de hacer pisos sociales en favor de los desahuciados.

El Instituto se ha marcado dos retos de cara al futuro: la necesidad de nutrirse de nuevos profesores en los ámbitos de la teología sistemática, de la teología moral, de la sagrada escritura y de la filosofía para cubrir las vacantes que se producirán en los próximos dos años por jubilaciones, y la necesidad de superarse cada día para no caer en la rutina, aunque las cosas vayan bien, como método para arraigarse en la sociedad civil y de compromiso con la Iglesia Diocesana.