Esta mañana en el Aula Juan Pablo II de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, se ha presentado la Exhortación Apostólica postsinodal del Francisco sobre el amor a la familia titulada 'Amoris laetitia' (La alegría de la amor ').

La principal novedad de la Exhortación es una actitud de acompañamiento. El Francisco acentúa la necesidad de que la Iglesia y sus ministros (obispos, sacerdotes, etc) estén cerca de las personas sin importar la situación en la que se encuentran. La Exhortación Apostólica apuesta por comprender, acompañar, integrar y tener los brazos abiertos.

El Papa destaca en la introducción que los lectores de la exhortación deben prestar atención a sus necesidades específicas. De hecho, se trata de una exhortación apostólica concreta, en la que el Francisco entra simple pero profundamente en las realidades cotidianas de la vida familiar.

El discernimiento es recurrente en todo el documento. Es un esfuerzo constante para abrirse a la Palabra de Dios que ilumina la realidad concreta de la vida cotidiana. El Papa Francisco llama a los pastores y a los fieles a discernir cuidadosamente cada situación concreta. El discernimiento nunca debe separarse de las exigencias de verdad y caridad del Evangelio ni de las enseñanzas y de la tradición de la Iglesia.

La 'Amoris Laetitia' aborda el papel de los divorciados en la Iglesia. El Papa Francisco quiere que sepan y sientan que son parte de la Iglesia, que no están excomulgados. Un concepto clave de la Exhortación es la integración. Los pastores deben hacer todo lo posible para ayudar a las personas en estas situaciones a involucrarse en la vida de comunidad. La 'Amoris laetitia' reitera que la enseñanza de la Iglesia sigue siendo clara: el matrimonio es entre un hombre y una mujer y las uniones homosexuales no pueden equiparse al matrimonio cristiano. La Exhortación Apostólica no es una lista de reglas o de condenas sino una llamada a la aceptación y el acompañamiento, a la participación y la integración. "El camino de la Iglesia es el de no condenar a nadie por siempre y difundir la misericordia de Dios a todas las personas que la solicitan con el corazón sincero". (AL 296).

El reto más grande de la Exhortación Apostólica es que se lea sin prisas y se ponga en práctica. La 'Amoris Laetitia' formula propuestas a la Iglesia y a sus pastores para que cambien su enfoque respecto a la familia: para acompañarla, para integrarla, para mantenerse cerca de cualquier persona que haya sufrido los efectos del amor herido.

Aquí puede leer el contenido entero de la Exhortación y aquí un resumen.