Cuando en Cáritas se nos comentó la posibilidad de participar en el concurso de adorno de las fachadas del barrio del Centro histórico y, concretamente, la de nuestra entidad, de entrada pensamos que no era un momento adecuado, ya que todos sabemos que vivimos momentos complicados para la sociedad, y nuestra tarea diaria en Cáritas nos muestra la cruda realidad de las personas que sufren. La primera reflexión fue que no teníamos tiempo que perder, pero después de pensarlo con más detenimiento, decidimos que era un buen momento para

poder hacer algo diferente e imaginativo, que no quería decir directamente programa, cuidados, dificultades .. pero sí que implicaba un trabajo de esfuerzo conjunto por parte de todos; así que nos pusimos todos manos a la obra.


El agotamiento del día a día fue vencido por la ilusión, el entusiasmo y la diversión. Amadeu Bonet nos dio la idea de construir 26 piezas de ropa, de diferentes colores, y colgarlo en la fachada. Las personas de la empresa de reinserción socio-laboral  “Troballes” nos dejaron el material, las voluntarias de Cáritas, que los miércoles colaboran en dicha empresa, nos ayudaron a coser algunas, y el resto nos lo repartimos entre los técnicos, las madres, los padres, los amigos... y, todos juntos, creamos el patchwork que durante el mes de mayo se puede contemplar en nuestra fachada.


No es únicamente un conjunto de ropa de muchos colores, colocados de forma original y bonita, es mucho más que eso. Es una muestra de que, uniendo las capacidades de todos, de aquellas personas que saben coser, de las que saben cortar, las que tienen gusto al combinar colores, de las que aportan ideas, de las que ponen la fuerza, de las que ponen las ganas, de las que ponen la ilusión... se pueden llegar a construir cosas bonitas, incluso en tiempos difíciles como los actuales.


El patchwork es una pequeña muestra de que siempre hay cosas que nos pueden animar, motivar...,  que tenemos que seguir entusiasmando con aquello que hacemos cada día y que, si podemos ilusionar al de nuestro lado, todos podemos construir cosas y cambiar nuestro entorno.
Gracias a todos por el esfuerzo y gracias por mostrar que, a pesar de vivir tiempos complejos, se encuentran personas que ofrecen ganas y tiempo para poder hacer aún más.


Mª José Rosell, responsable del àrea social de Càritas Diocesana de Lleida