El obispo Salvador asistió el pasado 12 de febrero en la Catedral de Huesca en la misa de acción de gracias a Mons. Damián Iguacen Borau, obispo emérito de Tenerife, el día que cumplía cien años y estuvo rodeado de cientos de personas.

La diócesis de Huesca organizó esta eucaristía, como homenaje a los cien años de vida del prelado y en ella, se recordaron también sus casi 75 años de servicio a la iglesia. La eucaristía estuvo presidida por Mons. Julián Ruiz, obispo de Huesca y de Jaca, y concelebrada por el propio Mons. Damián Iguacen y por otras autoridades religiosas, unos 14 prelados, entre ellos el obispo Salvador y alrededor de 70 sacerdotes, tanto representantes de diferentes diócesis de la geografía española como diocesanos. lía cien años y estuvo rodeado de cientos de personas.

En los minutos previos a la celebración, Mons. Julián Ruiz, subrayó que “hoy es un día de fiesta para todos y muy entrañable. Lo hemos preparado con cariño y podemos decir que los cien años de vida de D. Damián han sido un regalo”. Además, D. Julián se mostró agradecido con él por “todo lo que significa una vida de servicio, de sencillez… Es un ejemplo para todos, un estímulo”.

La eucaristía empezó con una procesión por el interior de la Catedral y en la homilía Mons. Julián Ruiz, repasó la trayectoria pastoral del homenajeado así como su recorrido por las diferentes diócesis en las que ha servido.

Al concluir la misa, el obispo D. Bernardo Álvarez, puso voz a unas palabras del Papa Francisco dirigidas a Mons. Iguacen. En este mensaje, Francisco “se une espiritualmente a la acción de gracias a Dios por los dones recibidos en su dilatada vida de pastor y de servicio generoso a la Iglesia”. El obispo de Roma “le asegura un recuerdo en sus oraciones para que el Señor le acompañe siempre en su bondad y le conceda abundancia de paz y serenidad espiritual”.

El homenaje concluyó con la intervención de un emocionado obispo, D. Damián, con una recomendación a los presentes para llegar a los cien años. “Una receta que a mí me ha ido muy bien. Me ha gustado el arte, he trabajado bastante en el arte religioso y he comprobado las cornucopias, cómo las adornan. Demos gracias al Señor y bendigamoslo para siempre”.