El nuevo Consejo Presbiteral Diocesano celebró la primera sesión del curso el pasado día 23 de noviembre, bajo la presidencia del obispo Salvador Giménez. Éste es un órgano de representación de los presbíteros de la Diócesis, constituido como Senado del Obispo, con la responsabilidad de ayudarlo en el Gobierno de la Diócesis.

Después de un momento de plegaria, se inició la orden del día con unas palabras de Mons. Giménez Valls exponiendo la situación que ha cogido a la Diócesis de Lleida desde su llegada ahora hace unos dos meses aproximadamente. 

Hay que subrayar la favorable opinión del Obispo sobre el trabajo realizado por todo el mundo, laicos y clérigos, a lo largo de los últimos años, esfuerzo continuado para dar a conocer a Jesucristo en nuestro entorno.

También indicó las debilidades que ha observado y que entre todos tenemos que continuar corrigiendo, como por ejemplo la carencia de vocaciones a la vida sacerdotal.

A continuación los consejeros también expusieron aquellos temas fundamentales que merecen ser tratados en futuros reuniones del Consejo, para mantener la vitalidad de la vida cristiana a la Diócesis.