La Academia Mariana de Lleida acogió la entrega de premios de la 34 edición del Concurso de Narraciones Frater, convocado por la Fraternidad Cristiana de Enfermos y Personas con Discapacitado, la mañana del domingo 26 de abril.

El acto literario que la Frater organiza con motivo de la fiesta de Sant Jordi se inició con la celebración de la Eucaristía en el Oratorio de la Virgen Blanca de la Academia, patrona de la ciudad de Lleida, presidida por Mn. Àngel Escales, capellán del Hospital Universitario Arnau de Vilanova de Lleida.

Finalizada la celebración, en el comedor de la misma Academia Mariana tuvo lugar una comida literaria, en el transcurso del cual se hizo entrega de los premios del Concurso de Narraciones Frater.

En la sección de Adultos, el Primer Premio, dotado con 400 €, placa y lote de libros, fue para Albert Guiu Bagés, de Flix (Tarragona), por la obra “Recordando con amor la yaya Francesca: Su demencia senil y su grandeza vital”.

Albert Guiu es licenciado en Filología Hispánica y profesor de Lengua y Literatura. Desde hace años compagina la docencia, con las colaboraciones en varias revistas y diarios, y la actividad literaria. También colabora en programas de radio. En el ámbito literario ha sido galardonado en varios certámenes, tanto de narrativa corta cómo de poesía, entre ellos el de Frater Lleida.

Por lo que respecta a la sección juvenil, el primer premio, dotado con 200 €, placa y lote de libros, fue para Anna García, de 10 años y alumna del Colegio Lestonnac de Lleida, por su obra El día que ganamos la final que perdimos.

El Segundo Premio, dotado con 100€, placa y lote de libros, ha sido también para otro alumno de Lestonnac, Jordi Penella, de 10 años, por su obra El amigo extraordinario.

Dolores Hidalgo, presidenta de Frater, felicitó a los galardonados y agradeció muy especialmente a las instituciones colaboradoras como la Paeria, Diputación y Generalitat, representadas en el acto su apoyo al Premio de Narraciones Frater: “Que no queremos perder, sino potenciarlo para ganar en concursantes, que sean muchos los jóvenes y adultos, que mediante la prosa literaria hablen y evoquen los valores humanos y cristianos cómo es ayudar a los otros y muy especialmente a los enfermos y a las personas con discapacitados”.