Más de 200.000 personas de todo el mundo se dieron cita el sábado 27 de septiembre, en Valdebebas (Madrid), para asistir a la ceremonia de beatificación de monseñor Álvaro del Portillo, primer prelado del Opus Dei y sucesor de san Josemaría Escrivá de Balaguer al frente de la Obra.

Con la presencia de 150 obispos, entre los que se hallaba Mons. Joan Piris, y 18 cardenales, la beatificación tuvo un momento emocionante tras la lectura de una breve biografía del nuevo beato, al subir al altar el niño chileno José Ignacio Ureta, cuya curación milagrosa ha permitido la beatificación, portando la reliquia de este ingeniero de caminos, nacido en Madrid y que a los 21 años decidió dejar su carrera profesional para consagrarse a Dios en el carisma particular del Opus Dei.

Durante la homilía, el prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Ángelo Amato, presentó a «Don Álvaro», como le solían llamar familiarmente su «hijos espirituales», como una «figura de gran humanidad», que «huía de todo personalismo» y cuya formación como ingeniero «le hacía ir al núcleo de los problemas y resolverlos».

En este enlace podéis leer una extensa crónica de toda la ceremonia de beatificación, la carta del Papa Francisco a Mons. Echevarría y la homilía del cardenal Amato.

Podéis ver la colección de fotografías de la ceremonia de beatificación, aquí.