El sábado 13 de septiembre y dentro de los actos de la fiesta mayor de Torrefarrera, se celebró la misa en la parroquia de la Exaltación de la Santa Cruz, concelebrada por su rector, Víctor Espinosa, y por el vicario judicial del Obispado de Lleida, Mn. Antoni Agelet, en representación del obispo Joan. En esta eucaristía se hizo la presentación de dos animadores de comunidad –Cèsar Minguella y Josep M. Escorihuela– y su envío en misión a la Unidad Pastoral formada por las parroquias de Torrefarrera, Alpicat y Rosselló.

Quisieron acompañar en su día al César y a Josep Maria un par de de animadoras de Comunidad, compañeras del Irel: Dolors Queralt y el Asun Solà. Después de la presentación y el envío de los primeros, Mn Víctor Espinosa y Mn Antoni Agelet las presentaron también para dar a conocer que en el ministerio de animadores también hay mujeres que lo están ejerciendo.

Adjuntamos el texto que Mn Antoni Agelet preparó para presentar estos dos animadores de comunidad y hacerlos el envío en misión.

Texto del envío:

El Concilio Vaticano II que se clausuró en 1965 hablaba de los fieles cristianos y de su misión en la Iglesia. Y se expresaba así:

“Son fieles cristianos todos aquellos que, incorporados a Cristo por el bautismo, se integran en el pueblo de Dios y participan de la función sacerdotal, profética y real de Cristo. Cada uno según su propia condición son llamados a desarrollar la misión que Dios encomendó cumplir en la Iglesia en el mundo”.

De este texto del Concilio se desprende la vocación, el llamamiento, de todos los cristianos a cooperar en la edificación del Cuerpo de Cristo. Y también se desprende la misión que todos los cristianos tienen que llevar a cabo, según la propia condición, la misión que Dios encomendó en la Iglesia, Cuerpo de Cristo.

Según la propia condición quiere decir, como se expresa el Concilio, en la condición de laico, religioso o clérigo.

Por lo tanto, la iglesia, mediante los fieles cristianos, es decir, todos los bautizados, sean laicos, religiosos o clérigos, es toda ella ministerial.

Hoy nos encontramos en nuestra diócesis con la realidad de unos bautizados y bautizadas, laicos y laicas, que en su propia condición de cristianas y cristianos laicos, se han ofrecido y aceptado el ministerio de animadores de comunidad y se han puesto a disposición del Obispo para llevar a cabo, como laicos, este ministerio.

Dos de ellos, en Josep Maria Escorihuela, licenciado en historia medieval y en César Minguella, licenciado en derecho, y convenientemente formados teológicamente, os son presentados como animadores de las comunidades de la unidad Pastoral integrada por Torrefarrera, Alpicat y Rosselló.

Y no sólo os son presentados sino que yo, en este momento y en nombre del Sr. Obispo, a vosotros os envío como Animadores de las comunidades de la mencionada unidad pastoral.

Por lo tanto, Josep Maria y Cèsar, vais y servís estas porciones del Pueblo de Dios de Torrefarrera, Alpicat y Rosselló y os bendigo, por encargo expreso de nuestro Obispo, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.

Más fotos del acto de envío, en este enlace.