Nacido en Lleida el 1872, entró de jovencito en nuestro Seminario, acabando los estudios en el Monasterio de Montserrat donde profesó el año 1897. Recibió la ordenación sacerdotal en Barcelona el día 5 de marzo de 1898. En Montserrat se dedicaba al estudio y, especialmente, a la música gregoriana. Cuando algunos monjes pasaron al monasterio del Miracle, Francisco fue con ellos. Allí hacía de organista. Posteriormente, el año 1915, volvió a Montserrat.

Así se mantuvo hasta el advenimiento de la segunda república, cuya actitud le atemorizó. Estaba enfermo y pidió retirarse a Lleida. El Sr. Obispo de Lleida, Mons. Irurita lo aceptó en su diócesis.

Aquí llegó anciano y enfermizo y vivió en la hospedería que para sacerdotes en parecida situación se abrió en una de las alas del Seminario. Habiéndose trasladado a Barcelona para atender a su enfermedad, estalló la revuelta y se refugió en el Asilo del Puerto por no saber donde acudir. Al cabo de unos días, algunos se presentaron en el Asilo preguntando por el sacerdote de Lleida, se lo llevaron y, desde aquel momento, se perdió su rastro. Con seguridad es uno de tantos asesinados en uno de los márgenes de las carreteras de Barcelona, que fueron enterrados, sin nombre, en algún cementerio de la ciudad.