La muerte de este sacerdote la hemos de asociar a la de Mn. Ruano, por el hecho de que los dos vivían en domicilios cercanos y juntos recibieron la muerte.

Se formó un gran alboroto cuando los milicianos iban a detener a Mn. Ruano. Al oír aquel ruido, Mn. Vila, temiendo que también irían a buscarle, saltó al tejado con tan mala fortuna que éste se hundió y cayó allí donde estaban los milicianos. Fue denunciado como sacerdote y maltratado en lugar de ser auxiliado.

Juntos los dos sacerdotes fueron obligados a bajar a la calle San Antonio donde vivían y cuando estaban en el umbral de la puerta, descargaron las armas contra ellos. Era el 24 de julio de 1936.

Mn. Vila había nacido en S. Julià de Ceuró (Obispado de Solsona) el año 1876, estudió en el seminario de aquel Obispado y recibió el sacerdocio el año 1901. Durante dos años fue vicario de Palau de Anglesola hasta llegar a Lleida para tomar posesión de un beneficio laical en nuestra Catedral.