|08-05-24| La Fundación Arrels Sant Ignasi atendió el 2023 un total de 6.102 personas vulnerables, un 4% más que el año anterior, cuando fueron 5.866, y alerta sobre el aumento de las desigualdades y la exclusión social. Así lo explicó la entidad en la presentación de la memoria anual en un acto en la Universitat de Lleida (UdL), donde también se expone durante este mes de mayo la exposición 'Somos tres: la luna, yo y la sombra que me sigue', una exposición creada en motivo de los 30 años que la entidad celebra este año.

 
Según el informe de Arrels, vinculada a la comunidad parroquial jesuita de Sant Ignasi de Loiola, se atendió durante el 2023 en Lleida un total de 1.288 personas en situación de sin hogar, con 160 de ellas viviendo en la calle. Esta cifra representa un aumento del 20% respeto el año anterior, destacando un incremento de mujeres sin techo con un total de 65. Además, del total de 6.102 beneficiarios, 2.522 fueron atendidos directamente.
 
"Desgraciadamente atendemos a más personas y estas llegan en una situación más precaria, lo cual denota una lacra social y un aumento de las desigualdades sociales", lamentó la directora de la entidad, Rosa Majoral. Aunque el perfil de los usuarios es "cada vez más diverso", Majoral hizo especial énfasis en el aumento del sinhogarismo femenino, con un total de 65 mujeres atendidas el año pasado. "De media, cada año llegan entre 10 y 12 mujeres más que malviven en viviendas precarias", señaló la directora de la entidad, mientras que destacó la doble precariedad y exclusión que sufren ellas. "Las mujeres tardan más en llegar a la situación de ir a la calle porque antes aguantan en viviendas inseguras o habitaciones realquiladas, sufriendo muchas veces agresiones. Cuando finalmente se quedan en la calle su situación es más deteriorada tanto física como psíquicamente", explicó Majoral, que remarcó que ellas "sufren una doble estigmatización por el hecho de ser mujeres".
 
La entidad incidió en que los datos de su memoria incluyen solo los usuarios que han atendido y no reflejan el número total de personas vulnerables que hay en la ciudad. Por esta razón piden que se elabore una base de datos detallada sobre la situación del sinhogarismo en Lleida. También reclaman más recursos, públicos y privados, para poder continuar con su actividad y una mejor coordinación con la Paeria. En este sentido, reclaman la creación de una mesa de sinhogarismo en la ciudad que aglutine las diferentes entidades que trabajan con estas personas.
 
Finalmente, Arrels Sant Ignasi agradece una vez más a todas las personas que forman parte de la comunidad y les proporcionan su apoyo, tanto siendo voluntarios y voluntarias, como en cuanto a aportaciones económicas. Este año, específicamente, han colaborado con la entidad 270 voluntarios y voluntarias que dedican su tiempo a acompañar a las personas y a los servicios.
 
Además, se destaca la importancia y repercusión de las empresas colaboradoras y amigas que apoyan al funcionamiento de la entidad y sus proyectos, y se hace un llamamiento a que el tejido empresarial y la ciudadanía en general se sumen más para que todo el mundo tenga un hogar.